Cada persona es diferente, así que estos efectos pueden variar y no son generalizables para cada caso. Pero comúnmente, un proceso exitoso trae consigo cambios importantes.

Ver a las personas como seres integrales, no como un conjunto de partes que se pueden aislar y "trabajar" por separado, es un pilar fundamental de la terapia. Por esta razón, los beneficios de asistir a consulta no recaen sobre un solo aspecto de la vida o un problema particular. Si bien las razones por las cuales las personas acuden a consulta suelen referirse a sola cosa o problema, estas razones no están aisladas del resto de la experiencia, están integrados la vivencia que las personas tienen de sí mismas, el ambiente y los demás. De esta manera, solucionar los problemas o dificultades implica adquirir una nueva perspectiva que modifica las formas y maneras de ser y hacer en general. Esto se extiende a todos los ámbitos de la vida, afectándola de manera global.

En consulta se llega a esto por medio de la conversación y de lo que cada quien puede contar sobre su experiencia. Hablar extensamente las dificultades y vicisitudes de la vida, a la vez que la define, también la influye. Esto significa que al encontrar nuevas formas de contar aquello que sucede —gracias a la orientación y compañía adecuada—, la experiencia podrá a su vez sentirse diferente.